Hablamos con Jorge Mora,
dirigente MILES y encargado de las relaciones internacionales de la FTV, sobre las últimas actividades realizadas en
la CABA, en las que participaron compañeros y compañeras de FTV y del MILES.
Jorge Mora: En abril se realizó
en Buenos Aires el 4º Módulo de la Escuela de la SELVIHP, que es la Secretaría
Latinoamericana de Vivienda Popular. Es una organización formada por
organizaciones sociales de seis países: Chile, Brasil, Argentina, Uruguay,
Venezuela y Ecuador. Una organización que trabaja con la problemática del
acceso a la tierra, la vivienda y el hábitat, que tiene una antigüedad de casi 22
años, y es una experiencia genuina de trabajo conjunto de organizaciones
sociales de América Latina, con un desarrollo importante.
Hace
unos años decidimos que era importante la formación y capacitación de los
dirigentes sociales. Entonces le dimos formato a esta escuela, que funciona en
forma itinerante: una semana, un módulo; se elige el tema que se va a tratar, y
se va haciendo en distintos países, va rotando. Se hace una capacitación
teórico-práctica, generalmente se pide ayuda a intelectuales, a organismos
académicos, o a algunos profesionales que trabajan con las organizaciones para
que den charlas sobre la problemática de la tierra, la vivienda y el hábitat, sobre el derecho a la ciudad.
Después se hacen reuniones de grupo de trabajo con las experiencias de cada
país, y luego se hacen visitas de obras, que sería lo práctico. Se visita el
territorio, se va a los barrios, para ver las experiencias de cooperativas, el
sistema autogestivo.
Eso
nos ha permitido tener una visión de cómo se trabaja en cada país hermano y cómo se trabaja en la Argentina.
En
Argentina participan dos organizaciones: el MOI (Movimiento de Ocupantes e Inquilinos)
y la FTV.
¿De
dónde vinieron este año a la Escuela de la SEVIHP?
Jorge Mora: Vinieron tres
movimientos diferentes de Chile: Red Hábitat, Movimiento de Pobladores de
Valparaíso y Federación Nacional de Pobladores. La delegación de Chile fue muy
nutrida, porque como hay un cambio de gobierno hay mucha necesidad de cambiar
el modelo neoliberal y hay una necesidad de trasladar, y aprender de las
experiencias de Latinoamérica. Vinieron compañeros de la FUCVAM, del Movimiento
de Moradía de Brasil, el Movimiento de Pobladores de Venezuela. Estuvimos toda
la semana viendo proyectos de autogestión: fuimos al BAUEN, empresa recuperada
por los trabajadores, en una imprenta, en varios barrios. Fuimos rotando en
distintas sedes para que los compañeros se lleven una visión por lo menos de
Capital y Buenos Aires. Pensamos que en un futuro podremos hacerlo con
compañeros del interior.
Uno
de los ejes fue la solidaridad y la preocupación por lo que se está viviendo en
Venezuela, y los compañeros nos pudieron explicar en forma directa la
situación, que no es como llega deformada por los medios.
De
la escuela que se hizo en Buenos Aires, una jornada se hizo en Jefatura de
Gabinete de Ministros.
Jorge Mora: Esa jornada fue
muy interesante porque ahí pudimos demostrar el trabajo que se hace desde la
Comisión Nacional de Tierras y desde la organización. Porque una de las cosas
que se debate en los movimientos de Latinoamérica es cómo tienen que
relacionarse con el Estado. Y ahí hay diferentes posturas. Nosotros como
Federación de Tierra y Vivienda somos un caso único de organización social que
tiene a cargo un organismo de Estado, como es la Comisión Nacional de Tierra, y
que se dedica a la regularización dominial y a obras de infraestructura comunitaria
que se ejecutan por medio de cooperativas formadas por los mismos pobladores,
por organizaciones territoriales. Entonces, me parece muy bueno que tuvimos ese
espacio en la Jefatura de Gabinete para mostrar lo que hace la Comisión. Allí
estuvo el presidente Rubén Pascolini, el presidente de la FTV, Luis D’Elía, y
las personas que trabajamos en la Comisión y que somos de la FTV, mostrando los
programas de regularización dominial, de desarrollo de suelo urbano y de
capacitación en promotores sociales del hábitat.
Este
programa de promotores sociales del hábitat que vamos a hacer en conjunto con la
Universidad de La Plata tiene mucho que ver con la esta escuela de autogestión
del hábitat. Es como un complemento, una sistematización que vamos a hacer
durante una año. Se van a formar 36 dirigentes sociales de la provincia de
Buenos Aires y Capital Federal, con profesionales del área y de la CNTHS.
¿Cuál
va a ser la función de las personas que se capaciten?
Jorge Mora: Primero, va a
servir para que dirigentes sociales tengan un conocimiento global de cómo se
produce suelo urbano, como se hace la
regularización dominial, y un conocimiento desde el punto de vista social,
legal, técnico y económico. Eso les va a permitir a los dirigentes sociales
contar con una serie de herramientas concretas que van a aplicar en sus
territorios. Y una formación que les va a permitir asesorar a municipios, a
otros estamentos del Estado y a las organizaciones sociales.
Nosotros
tenemos muchas expectativas en el desarrollo de este programa. Queríamos hacer
una tecnicatura. La formación de cuadros acorta mucho los tiempos de la gestión,
los procesos. Las experiencias locales se van haciendo sobre la práctica
–prueba y error–, eso demora. Es necesario sistematizar y contar con materiales
y con ese conocimiento que hemos acumulado hace años.
Otra
actividad más reciente fue con la HIC. ¿Qué nos podés decir?
Jorge Mora: Nosotros
pertenecemos también como organización a la HIC (Coalición Internacional del
Hábitat), que es una organización mundial que está en 80 países, donde
participan organizaciones no gubernamentales y organizaciones gubernamentales
de base. Y justamente el sábado recibimos en nuestra sede central la visita de
dos personas de Francia y de Bégica que vinieron a presentar herramientas para
fortalecer las luchas por el derecho a la ciudad.
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Presentación de la HIC en la sede de la FTV en CABA. |
¿Cuál
es tu conclusión de estas actividades?
Nuestra aspiración desde la SEVIHP es que se
integren más países. Estamos trabajando para incorporar a Perú, Paraguay y
Bolivia. Pero también aspiramos a llegar a toda América Latina y América
Central. Son grandes desafíos que tenemos en la región y seguimos trabajando
por la integración de los pueblos y por el concepto de nuestra América
liberada.